domingo, 4 de marzo de 2007

DURAS CRITICAS A LOS OBISPOS


sabado 3 de marzo 2007

JSC CRITICA LA IRRESPONSABILIDAD DE LOS OBISPOS Y SU FALTA DE RESPETO A LA DEMOCRACIA

La organización socialista juvenil considera que la Iglesia ha caído en la estrategia de crispación del PP del todo vale.Juventudes Socialistas de Cantabria (JSC) anuncia que combatirá en los centros, con una campaña de información a favor de la asignatura, la reacción conservadora de la jerarquía eclesiástica.
La Secretaria General de Juventudes Socialistas de España (JSC) y diputada socialistas del Parlamento de Cantabria, Ruth Carrasco, considera que “es un grave error que los obispos intenten recuperar un espacio que no les corresponde en la ordenación del sistema educativo y en lo que se refiere a la organización de las enseñanzas. Los obispos están llamando a los centros católicos y a los padres a que se salten la legalidad y antepongan su credo individual a las leyes sancionadas por el Parlamento”.Carrasco, que ha realizado estas declaraciones tras conocer el último documento de la Conferencia Episcopal, en el que se hace un llamamiento a la objeción de conciencia para que no se estudie la asignatura de Educación para la ciudadanía y los Derechos Humanos, opina que “los obispos deben asumir su posición en el seno de la sociedad, y aceptar que la Constitución es la norma principal de convivencia política, jurídica y social del país, y que los acuerdos con el Vaticano no deberían ser utilizados para tomar posiciones de carácter político”.La Secretaria General de JSC ha corregido a los obispos, que aducen que la nueva asignatura supone “la imposición del relativismo moral y de la ideología de género”, y que supone educación moral, y les ha querido explicar que ”estamos hablando de educación cívica, algo que recomienda el Consejo de Europa, y que ya se lleva a cabo en numerosos países de la Unión Europea”.“Además, el relativismo moral es un concepto del pasado, puesto que la pluralidad y la diversidad son las señas de nuestra cultura contemporánea, que se aplican en una enseñanza universalista y que se asienta en el aprendizaje de valores seculares, laicos, basados en la razón, y que pretenden formar en la práctica ciudadanos desde el sistema educativo formal, sin adoctrinamientos, porque el primer supuesto del ejercicio de la ciudadanía es el pensamiento crítico y reflexivo”.Por último, Carrasco tachó de homófonos a los obispos, al decir que la materia “introduce en las conciencias una ideología desestrucuturadora de la identidad”, porque trata de combatir los prejuicios derivados de la identidad y orientación sexual de los ciudadanos, y animó a los jóvenes, colectivos asociativos, consejos de la juventud, departamentos de la juventud de los sindicatos y a los estudiantes, a que elaboren un manifiesto conjunto de rechazo y crítica del documento eclesiástico y en apoyo de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos.